Esta noche la Sibila ha vuelto a Santa María del Mar, y
nuestro espíritu levita en la magia que envuelve el canto…
Y si físicamente la materia es invisible, los ojos del alma son
capaces de abrir la bóveda de la Catedral del Mar al Infinito. La iglesia del
pueblo, construida para el disfrute compartido. ¿Qué mejor homenaje que una
velada musical de puertas abiertas? ¿Qué mayor generosidad que abrir la
Cultura, el Saber, el Arte a todas las personas sensibles?
Esta noche hemos sentido a la sibila Montserrat planear
sobre nuestras cabezas augurando una dimensión transcendente, una realidad
superior, un Cosmos de Sabiduría repleta de Belleza y de Luz, dispuesta a
compartirla.
“Todo el que tiene hambre venga y coma”. Venid y gustad del
manjar excelso, el mismo que provoca ríos de emoción en forma de lágrimas que
buscan el Mar… Jordi Savall, una vez más tiene la sublime fuerza capaz de
conminar a los Seres de Luz que habitan del “otro lado” y esta noche, Alquimista
de la Música, nos ha regalado, al pueblo llano, a quienes humildemente hemos
querido acercarnos, sedient@s, a escuchar de nuevo la voz amiga y sabia de
una Montserrat Figueras engrandecida, ahora que ha alcanzado las avenidas
intangibles del sentimiento…
Levanto mis ojos al cielo y admiro una magnífica conjunción
Júpiter-Luna capaz de conmover al firmamento. Y toda Santa María del Mar
repleta de las buenas gentes que se acercan para ofrecer su respeto a una gran
persona, enorme artista, cuya voz queda eternamente suspendida en la memoria de
estos muros que en tantas ocasiones te escucharon entonar tu canto de Sibila,
desde el balcón preferido, como antaño, y devolver al Vidente toda la fuerza de
la feminidad conectada con la Tierra, con la Creación, que tú supiste recuperar,
con tus enormes partituras, aquellas que hacías imprimir en hojas grandes
–contabas risueña- para poder leer sin gafas… Y tu risa fresca inunda de nuevo
de luz jovial esta iglesia y me recuerda la alegría de vivir, de crear, de
compartir y perseverar en pos de la Belleza y la Paz de los Pueblos. Gracias
Montserrat por compartir tu Belleza con nosotr@s. Gracias por la luz cristalina
de tu voz que a partir de ahora ha transgredido la humana sutura del Tiempo…
Tu voz resuena ahora diferente a nuestros sentidos, como si
un brillo nuevo, un matiz sutil, apenas percibido, provocara nuevos ecos,
renovados significados… Quizá porque ahora te buscamos con los ojos del corazón
y te hallamos con los sentidos sublimes del alma. Gracias Montserrat por
planear esta noche sobre nosotr@s, una vez más y por SIEMPRE. Gracias.
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