Roma, 12 de Marzo de 2011. Italia celebra su 150 aniversario en un estado de degradación patente. Esta noche el maestro Ricardo Muti dirige la ópera Nabucco que Giuseppe Verdi escribe en 1842 bajo dominio Habsburgo.
Antes de comenzar el acto, al que asisten todos los políticos, el alcalde de Roma anuncia los recortes que va a sufrir Cultura.
Comienza la ópera. Cuando llega el tercer acto, el coro de los esclavos entona el “Va pensiero”, y el corazón del público asistente se aúna en un conmovedor y caluroso aplauso que reclama un bis, cosa rara sin haber terminado el acto. «Oh mia patria sì bella e perduta!». Unánime el sentimiento, el director pronuncia unas palabras en pro de la Cultura y del Arte para salvaguardar la integridad de las Personas y del Pensamiento.
¡Vuela pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el aire dulce de la tierra natal!
¡Saluda a las orillas del Jordán
y a las destruidas torres de Sión!
¡Ay, mi patria, tan bella y abandonada!
¡Ay recuerdo tan grato y fatal!
Arpa de oro de los fatídicos vates,
¿por qué cuelgas silenciosa del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡háblanos del tiempo que fue!
Canta un aire de crudo lamento
al destino de Jerusalén
o que te inspire el Señor una melodía
que infunda virtud al padecimiento.
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