martes, 20 de marzo de 2007

OLIMPIA O LA PASIÓN DE EXISTIR

Desde luego el Festival Magdalena de Barcelona está cargado de contenido además de calidad. Cita ineludible. http://www.magdalenabarcelona.org/

Esta noche he asistido a una representación de la obra de teatro Olimpia o la pasión de existir, y de pensar, denunciar... Olimpia de Gouges es sin duda una mujer muy potente olvidada por la historia. En la Facultad de Periodismo de Madrid estudié Historia Universal Contemporánea y la Revolución Francesa se trabajaba con profundidad. Jamás escuché hablar de Olimpia, y por tanto en mi expediente académico figura una flamante Matrícula de Honor. Fue años más tarde, cuando me fui a vivir a Francia cuando me enteré de su existencia. Y por cierto, los franceses estaban sorprendidos de que no la conociera, tan popular allí... Ahora en el Festival Magdalena además he aprendido que era escritora de obras de teatro pero que la Comedia Francesa –la obsoleta y retrógrada institución de la época- vetó sus obras. Siempre se aprende algo más, y en cuestiones de mujeres más todavía...

Olimpia es hija natural de la Revolución Francesa. Ella se crea a sí misma. Se cambia el nombre de Marie por el más sonoro Olimpia. Tiene conciencia social y de clase. Funda los clubes de mujeres y un periódico, L’Impatient. Consigue la abolición de los privilegios de herencia para los varones y también el divorcio. Algunos historiadores consideran que la Toma de la Bastilla, y por tanto la Revolución Francesa, no habrían sido posibles sin el levantamiento de las mujeres. Más tarde, cuando el conservadurismo se hace patente de nuevo bajo el nepotismo de Napoleón y su infame Código, las mujeres francesas quedan sometidas como antaño a los caprichos de los varones, perdiendo todos los derechos adquiridos... ¡Todavía estamos esperando una presidenta de la República Francesa! ¡Y de otros muchos países! Este siglo, el XXI, lo verá, espero que nosotras también.

La puesta en escena de Olimpia o la pasión de existir resulta muy contemporánea, con juegos de luces y sombras... Y un proyector manejado por un técnico que permite incorporar el cine a la dramaturgia y ampliar así el espacio escénico.

La interpretación es remarcable, con actores que realizan varios papeles con toda elegancia y claridad, transformándose ante nuestros ojos...

El guión es realmente formidable, y Margarita Borja su autora –y por cierto directora de este Festival Magdalena- consigue un texto de exquisita belleza y sabiduría profunda, sobre todo cuando afirma dirigiéndose al cruel Robespierre: “hombres como usted hay muchos, ¿cuánto tendrá que esperar para encontrar otra mujer como yo?” Sí, la historia realmente tiene una deuda con Olimpia, quien ya en 1791 redacta la “Declaración de Derechos de las Ciudadanas”. Además era escritora de teatro y en sus obras, como no podía ser de otro modo, denuncia la abominable esclavitud que sufrían los negros... entre otras muchas cuestiones. Una visionaria a tener muy en cuenta.

Más detalles en http://www.olimpiaobrateatral.com/

http://www.mujeresenred.net/news/article.php3?id_article=780

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