Hay muchas formas de ejercer esta violencia. Una de ellas es menospreciarnos como personas y como artistas. Pero hay muchas más.
Las mujeres de la generación perdida, es decir, mujeres que han vivido la postguerra y la guerra dicen que ellas ni siquiera tenían derecho a denunciar a su marido si las pegaba. La mayoría tampoco pudo ser artista.
Hoy se le recuerda al mundo que la violencia contra las mujeres se sigue ejerciendo, y de muchas maneras. Las ciberactivistas lo denunciamos.
Mi contribución a devolver la palabra a las mujeres ha sido rescatar de la quema 4.145 ejemplares de un libro que considero clave en la historia de las mujeres y que por motivos de cambio de nombre de editorial, etc. se iba a destruir. Este libro hoy está siendo repartido por diversos colectivos de mujeres de toda España.
El libro Una Juez frente al Maltrato, de la jueza Raimunda de Peñafort, tenía que haberse titulado “De Jueza a Mujer” primero porque era el título que su autora había escogido, pues trata principalmente de cómo una jueza baja de la nube en la que viven habitualmente los jueces para convertirse en persona y darse cuenta de las lacras que tiene el sistema judicial en nuestro país. Sin embargo, ni siquiera en el título la dejaron incluir la palabra jueza.
Publicado en 2005, este libro ha sido muy polémico. Está dedicado a Andrea, una niña de siete años. "La mató su padre en un régimen de visitas. La madre le había denunciado 48 veces y sólo logró tres respuestas judiciales". Su autora ha sido tachada de mediática y de hacer perder credibilidad a los jueces. Nada más lejos de la realidad. Las mujeres están ávidas de las palabras de consuelo que esta jueza les aporta. La prueba ha sido que en menos de 3 días los libros estaban repartidos. Porque las mujeres de toda España saben que son necesarios a pie de calle.
En junio de 2005 Raimunda de Peñafort deja la Audiencia Nacional para comenzar a trabajar como magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 1 de Madrid que, pese a ostentar menor rango, le ofrecía un mayor compromiso consigo misma y con el resto de mujeres y personas que conforman la sociedad. Y aceptó el reto una vez más. La misma jueza que en 1999 había sentado jurisprudencia en España en temas de mujer y custodia infantil por parte de la madre (en casos de padres árabes que se llevaban a sus hijas a sus países y nunca más volvían a ver a sus madres).
La misma jueza que ha sido denunciada en este país porque se le acumulan los casos, y por otras muchas cosas que no consigo discernir… por una gente que se cree que ES la JUSTICIA. Deben de ser los primos de los que han denunciado también a un juez –hasta quitarlo de en medio- que trataba de hacer justicia donde todavía no se ha hecho, y donde los mismos asesinos han sido quienes han denunciado al juez que trataba de juzgarlos. Y luego pretenden que este país tenga credibilidad en el mundo.
Os dejo un enlace a una entrevista webs.uvigo.es/pmayobre/textos/varios/violencia.doc
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